"Retrato de mi Padre" del Profesor José Gutiérrez Infantas (1932) Óleo sobre lienzo 60 x 60 cm aprox. |
Recuerdo que el comentario de mi tío, al respecto, era de que el Profesor Hernández pasaba por el atelier cada mañana y observaba el cuadro por unos instantes para luego continuar su camino. Esa circunstancia sucedió por varias semanas; un buen día el Maestro Hernández se detuvo frente al lienzo y, mirando a mi tío le dijo: "Este cuadro ya merece una mano de barniz...comencemos por esa parte de la lección".
Con ese comentario entendió que su Maestro había dado por aprobado su trabajo. Así, alcanzándole los materiales, comenzó a enseñarle acerca de las proporciones para la fabricación de sus propios barnices.
Esa era la antigua manera de decirle a un alumno que sus cuadros ya tenían un buen nivel y que estaban listos para la exposición.